Bariloche esta noche
Después de 19 horas de autobus ( muy cómdo eso si ) desde Buenos Aires, hemos llegado a Bariloche ya en Patagonia y meca de los esquiadores de Argentina. La ciudad tiene unos 120.000 habitantes y la verdad, es que es bastante fea a pesar de recordar a San Francisco por las cuestas que tiene y que a uno le hacen emular a Perico Delgado en Alpe d'Huez pero sin bicicleta. Y direis, ¿ qué collons hacen allí Marisol y Arturo ?, pos resulta que este pueblo se encuentra a orillas de un lago increible y en medio de un parque natural espectacular llamado Nahuel Huapi.
Para romper nuestra dinámica habitual, hemos hecho unos cuantos trekings bastante dignos visitando los alrededores de la montaña más importante de la zona, el cerro Tronador ( o Trunyador ) que toma el nombre de los estruendos que a menudo emite y que derivan del rompimiento de las placas de hielo que tiene en la cima y laderas. Es realmente espectacular oirlo tronar ( tambien acojona un poco ). Hemos visto también, los primeros glaciares de Patagonia ( moderados, nada que ver con Perito Moreno ) pero muy bonitos, uno de ellos de color negro. Para no defraudar al club de domingeros del cual somos miembros honorarios, no encontramos una de las rutas que queríamos hacer, asín que nos inventamos otra que acabó sindo un infierno por el enjambre de tábanos que piensan que tu cara es el mejor lugar donde posarse.
Tras nuestro éxito sin precedentes en los últimos dos años de excursiones ( hemos caminado la friolera de más de 3 horas en cada una y cada dia! ), indagamos como viajar al sur tomando la famosa ruta 40 ( famosa por tratarse de una carretera sin asfaltar que transita por el páramo que es la Patagonia en el 90% de su extensión y que une por el lado de los Andes el norte de la Patagonia con el sur ), en ese momento el tema empezó a ponerse agobiante al enterarnos que solo se puede viajar por esa ruta mediante tour turístico que además, estaba atiborrado y que nos obligaba a estar un mínimo de dos días más en Bariloche. Així doncs que nos armamos de pacencia y esperamos ese tiempo escuchando lindezas sobre los israelitas ( es un colectivo realmente curioso ) para finalmente subirnos el día 29 a las 6:30 de la manyana en el bus hacia El Chalten lugar desde el que acceder al Parque Nacional los Glaciares y visitar el cerro Fitz Roy.
Por cierto, los precios por aquí han empezado a subir y el rollo este de que Argentina es muuuuuuuuuuy barato está dejando de ser cierto sobre todo en los sitios turísticos y Patagonia, os lo aseguramos, lo es mucho. El entorno es único pero la muchedumbre de turismo también.
Para romper nuestra dinámica habitual, hemos hecho unos cuantos trekings bastante dignos visitando los alrededores de la montaña más importante de la zona, el cerro Tronador ( o Trunyador ) que toma el nombre de los estruendos que a menudo emite y que derivan del rompimiento de las placas de hielo que tiene en la cima y laderas. Es realmente espectacular oirlo tronar ( tambien acojona un poco ). Hemos visto también, los primeros glaciares de Patagonia ( moderados, nada que ver con Perito Moreno ) pero muy bonitos, uno de ellos de color negro. Para no defraudar al club de domingeros del cual somos miembros honorarios, no encontramos una de las rutas que queríamos hacer, asín que nos inventamos otra que acabó sindo un infierno por el enjambre de tábanos que piensan que tu cara es el mejor lugar donde posarse.
Tras nuestro éxito sin precedentes en los últimos dos años de excursiones ( hemos caminado la friolera de más de 3 horas en cada una y cada dia! ), indagamos como viajar al sur tomando la famosa ruta 40 ( famosa por tratarse de una carretera sin asfaltar que transita por el páramo que es la Patagonia en el 90% de su extensión y que une por el lado de los Andes el norte de la Patagonia con el sur ), en ese momento el tema empezó a ponerse agobiante al enterarnos que solo se puede viajar por esa ruta mediante tour turístico que además, estaba atiborrado y que nos obligaba a estar un mínimo de dos días más en Bariloche. Així doncs que nos armamos de pacencia y esperamos ese tiempo escuchando lindezas sobre los israelitas ( es un colectivo realmente curioso ) para finalmente subirnos el día 29 a las 6:30 de la manyana en el bus hacia El Chalten lugar desde el que acceder al Parque Nacional los Glaciares y visitar el cerro Fitz Roy.
Por cierto, los precios por aquí han empezado a subir y el rollo este de que Argentina es muuuuuuuuuuy barato está dejando de ser cierto sobre todo en los sitios turísticos y Patagonia, os lo aseguramos, lo es mucho. El entorno es único pero la muchedumbre de turismo también.